Uno de los mitos más frecuentes que surge en torno a la depilación láser en Mallorca es su relación con la aparición de problemas cutáneos. Sin embargo, está más que demostrado que este método es tan eficaz como seguro para acabar con el vello sin dañar la piel. Además de ser mucho más fiable que otros sistemas tradicionales, la depilación láser carece de repercusión o incidencia sobre la salud, lo que lo convierte en el método más buscado para conseguir una piel bella y radiante.
Sin embargo, al igual que ocurre con otras técnicas, el conocimiento sobre el láser y el correcto manejo por parte de expertos es vital para obtener resultados satisfactorios y sin consecuencias negativas para la piel. El mal uso o la inexperiencia en su aplicación pueden echar al traste las expectativas y desembocar en alteraciones como quemaduras o cicatrices.
Para evitar estos efectos, nuestro centro de referencia de depilación láser en Mallorca no solo cuenta con especialistas experimentados en la aplicación de esta fórmula, sino que crea toda una experiencia sensorial en torno a ella para garantizar el cuidado cutáneo durante todo el proceso. Además, nuestros profesionales ofrecen la realización de una primera sesión gratuita antes del tratamiento para comprobar la respuesta de la piel al láser. Recuerda solicitar este test de tolerancia al hacer tu primera reserva.
Depilarse de forma segura y sin repercusiones para la piel
La depilación láser con diodo en Mallorca gana cada día más adeptos entre hombres y mujeres que buscan resultados duraderos en la desaparición del vello. Este proceso es posible gracias a la utilización de un dispositivo que emite un rayo concentrado de luz monocromática y unidireccional que actúa para destruir el folículo piloso.
Esta avanzada técnica depilatoria, cómoda y respetuosa con nuestra piel, cuenta con todas las garantías para desarrollarse de forma segura y para dejar la parte tratada sin pelo y sin marcas.
Esto es posible gracias a la acción de una fototermólisis selectiva, que centra su objetivo en los folículos del pelo y que impide daños en las estructuras vecinas. Además, no hay radiación que se acumule en nuestro organismo, por lo que el láser no tiene ninguna consecuencia sobre la salud en general (ni a corto ni a largo plazo).
No obstante, como en cualquier otro tratamiento, existe la posibilidad de que puedan derivarse algunos efectos secundarios como picores, rojeces, hinchazón, cambio de pigmento temporal… (la aparición de las ampollas o de las cicatrices son muy poco comunes con este método). Estas circunstancias, especialmente las más graves, suelen estar relacionadas con la aplicación de una dosis elevada de energía láser, bien porque se suministra mucha cantidad o porque se absorbe de manera excesiva.
Aun así, cuando el tratamiento láser se realiza bajo una supervisión adecuada, estas posibles consecuencias se manifiestan en contadas ocasiones y con una duración muy breve.
Por ejemplo, tras una sesión láser en Mallorca puede aparecer un enrojecimiento en la zona, pero suele ser algo transitorio que desaparecerá a las pocas horas o a los pocos días, según la sensibilidad de la piel. Del mismo modo, tampoco hay que alarmarse si se observa un edema o una inflamación. Al igual que en el caso anterior, si esto ocurre, dejará de notarse en poco tiempo.
En cualquier caso, es fundamental recurrir a manos expertas como las del equipo de Suavida para evitar efectos no deseados. Nuestros profesionales calculan la energía necesaria en cada cita, teniendo en cuenta características como el color de la piel, el grosor del vello o la densidad de pelo. Un aspecto que nuestros centros de depilación de Palma y de Inca controlan todavía más gracias al uso de maquinaria de última generación que, además de dar seguridad, permite utilizar el láser durante todo el año. Con nuestra ayuda, lucirás el cuerpo hidratado y libre de vello que siempre has soñado.